Sí, la temperatura ambiente máxima es de + 55°C. A temperaturas ambiente más altas, las unidades de control electrónico de los compresores entran en protección. Evidentemente, las prestaciones a +50°C pueden ser inferiores a aquellas previstas a +32°C.
La temperatura ambiente mínima de funcionamiento para los compresores es de -10°C, mientras que para el sistema de calefacción, la temperatura ambiente mínima de funcionamiento es de -20°C.